Carlos Alberto García Moreno, músico clásico de Marte

Por Daniel Mecca (@danielmecca)

Hay una versión en vivo de «Cuando ya me empiece a quedar solo» de Mercedes Sosa y Charly García -de la época ultratrash de Charly- que es conmovedora. Es como si la negra Sosa fuera una clonazepam para él, que la mira desde el piano como se miran con ternura esas cosas del mundo. La escucha cantar «El pecho dentro de un hueco» y la cabeza de Charly se arquea con una sonrisa reposada, inolvidable.

Charly García llegó a la conclusión de que el 80% de las bocinas de los autos estaban en la nota Si.

No llegaba a los 3 años cuando sus padres le regalaron un pianito de juguete. Su primera actuación en público fue el 6 de octubre de 1956. En el medio de interpretaciones de Chopin —su compositor clásico preferido— Charly comenzaba a meter melodías propias, pero, salvo su profesora, nadie se daba cuenta. Charly fue formado para ser un concertista, no un creador. Hasta que llegaron los Beatles a su vida. “Es música clásica de Marte”, dijo.

Lo primero que escuchó de los cuatro de Liverpool fue There’s a place (del álbum Please Please me, 1963), temazo: “Me di cuenta de lo que pasaba con las cuartas y un par de cosas interesantes más —recordó—. Y ahí, ¡kaboooom!, acabó mi carrera de músico clásico”.

Cuando ya empecemos a quedarnos solos, ahí estará siempre la música de Charly, sus ojos muy cerca, la radio a todo volumen, desaforado y sutil.

Feliz cumple, Carlos Alberto García Moreno, músico clásico de Marte.